martes, 2 de octubre de 2007

Marcas Corporales


En las sociedades tradicionales las marcas corporales manifestaban de la adhesión a un grupo bien definido (la comunidad, clan, tribu, estatus social, estado civil). Hacerse una marca corporal era un rito de paso obligado en algun momento de la vida pues de esa forma se fija ante la comunidad el compromiso del individuo con los demás.

Entre las marcas corporales encontramos los tatuajes, las perforaciones (piercing), el branding (quemarse la piel con metal caliente), las escarificaciones (hacer diseños con cutters para formar cicatrices con formas determinadas), suspensiones, mutilaciones (como la lengua de serpiente o extraerse costillas para reducir la cintura), implantes cutáneos (implantes bajo la piel para modificar alguna parte del cuerpo), el stretching (el agrandamiento de las perforaciones hechas por el piercing), etc.

En la actualidad las macras corporales son ante todo una iniciativa individual y manifiestan de la nueva fascinación por modelar, diseñar y entretener el cuerpo. Su práctica es una manifestación con significado subjetivo vivido como un "renacimiento corporal".

El tatuaje, a diferencia del maquillaje temporal femenino o masculino, es fundamentalmente permanente y puede aplicarse en casi todo el cuerpo (espalda, brazos, pecho, piernas, abdomen, rostro, genitales, alrededor de la vagina, nalgas...). En el rostro el tatuaje se practica poco, como tatuaje estético (cejas, lunares). El tatuaje temporal se practica en algunas sociedades con fines rituales (fiestas religiosas, cosechas, bodas), mientras que en las sociedades ocidentales es un motivo festivo de carácter lúdico (vacaciones, ocurrencia, festivales), muy próximo al body-painting.

Durante mucho tiempo, aún en nuestros días, el tatuaje y el piercing estuvieron asociados a lo "primitivo", lo salvaje, lo no civilizado. En el siglo XIX se sostenía que los tatuados eran gente de poca inteligencia, inclinados a la delincuencia y propio de las clases bajas (soldaos, obreros, marineros, campesinos, prostitutas). Dichos juicios reforzaban el sentimiento de superioridad de la raza blanca burguesa y en su idea del "progreso", que concebía las clases populares como peligrosas e ignorantes.


La palabra tatuaje nos viene del francés "tatuage", esta a su vez del inglés "tatoo", que la tomó del manuano (Pacífico Sur) "tátau", que significa marcar, golpear dos veces. El término fue acuñado hacia 1770 por los marineros ingleses dentro de los viajes exploratorios del capitán Cook, que conocieron de esta práctica en las islas de Samoa y otras, lo adoptaron y lo llevaron consigo al resto del mundo. De ahí que fuera entre los marineros, prostitutas y delincuentes de los puertos quienes primero adoptaron la práctica.

En Japón el término equivalente a tatuaje es Irezumi, que se refiere al tatuaje tradicional japonés, mientras que "tattoo" se usa para designar los diseños occidentales. La palabra griega estigma era la empleada en Occidente para designar, hasta antes de tatuaje, las marcas hechas sobre la piel con un instrumento afilado.

No es sino hasta la década de los setenta del siglo XX que los tatuajes y los piercings nacen como fenómeno cultural, primero en Inglaterra y California. Los punks los adoptaron como parte de su codigo vestimentario para manifestar su oposición a las convenciones sociales de la apariencia física y vestimentaria. Las cruces gamadas, los cuerpos con broches de seguridad y agujas y símbolos religiosos pasaron a espantar a la gente en su paseo por las calles. En su corriente más radical, la autodestrucción, el cuerpo es quemado, mutilado, perforado, tallado y tatuado con leyendas como "No future" o "Destroy". Expresiones de disidencia hechas cuerpo, como afirmación estética.

El movimiento punk pronto fue absorvido por el mercado yentra, su estética, en los circuitos de consumo como estilo y signos de excentricidad.

El piercing nace en Estados Unidos, primero entre millonarios excéntricos que practican la perforación corporal como placer. En 1975 nace la primera boutique de piercing en Los Angeles, luego en Inglaterra y Europa...

Así las marcas corporales van dejando los circuitos marginales del sadomasoquismo y el punk y entran a las tribus urbanas (punk, hard rock, tecno, bikers, grunge, skinheads, gays...) y al resto de la sociedad a través de los jóvenes. Hasta llegar a los kits de tatuajes temporales que es posible encontrar en el mercado. El cuerpo es visto como algo moldeable, es un proceso donde el individuo debe completar su cuerpo dándole un estilo propio.