lunes, 16 de abril de 2007

La leyenda del Chupacabras

Las leyendas sobre criaturas que chupan la sangre han existido en muchas culturas a través de la historia, el más conocido es sin duda Drácula. Sin embargo, en los últimos años el chupacabras cobró tal notoriedad que se volvió parte de la cultura popular. Contrariamente a lo que mucha gente cree sus orígenes no se encuentran en México sno en Puerto Rico y ha despertado tal interés en los criptozoologistas (los interesados en "la ciencia oculta de los animales" como el monstruo del lago Ness, el abominable hombre de las nieves o de su primo americano Pie Grande).


Las primeras apariciones del chupacabras datan de los años cincuenta, aunque su principal notoriedad mediática es de los aos noventa. Sus víctimas son cabras, conejos, gallinas, vacas y ovejas a las que, se dice, les chupa la sangre dejándoles intactos el resto del cuerpo. No suele haber evidencia del ataque salvo dos o tres pequeños orificios en la piel del animal. Se le ha descrito como un cuasi simio-canguro-reptil, de piel semejante a las ranas, que camina sobre sus dos patas, tiene boca sin labios y enormes colmillos, mide entre 1.20 y 1.60 metros de estatura y tiene unos enormes ojos rojos. Según algunos el chupacabras tiene un par de alas en su espalda, semejantes a la de los murciélagos. En la mitología popular boricua ya se hablaba en los años cincuenta de una criatura semejante llamada El vampiro de Moca, la cual tuvo una breve reaparición en 1975. Otros testimonios han emparentado al chupacabras con el más allá al señalar que han percibido un olor "como a sulfuro", mientras que otros creen que se trata de una criatura venida de las estrellas que fue dejada por seres de otra galaxia. De hecho, al observar los diferentes dibujos que de él se han hecho encontramos una gran semejanza con las representaciones que los medios de comunicación hacen de los aliens: de cuerpo largo, estilizado, cabeza ovalada y enormes ojos.


En marzo de 1995 se reportaron ataques a animales en dos pequeños poblados del interior de la isla caribeña. A medida que los medios de comunicación boricuas se fueron amparando de la historia el interés creció. Las autoridades del país no pudieron dar explicaciones convincentes sobre el fenómeno, algunos decían que se trataba de perros salvajes, otros que eran monos rabiosos. La criaturita pronto le agarró sabor a la notoriedad mediática que brinan los ataques aislados, sorpresivos y anónimos. Para inicios de 1996 el chupacabras ya habia llegado a México, gracias a la televisión. El noticiero estelar de aquella época, "24 horas", de la cadena privada Televisa, cubrió ampliamente el suceso y mencionó al menos media docena de casos ocurridos en el país a principios de mayo.

Curiosamente, el aspecto bajo el cual se le describía era muy semejante al de Puerto Rico, sin embargo se le atribuía una estatura muy diferente, algunos la situaban en 45 centímetros, otros en mayor a los dos metros. Durante esas fechas el país vivió una verdadera histeria colectiva fascinado por las apariciones privadas que la criatura se negaba a ofrecer en público. El 1 de mayo el programa sensacionalista "Primer Impacto", de la cadena en español de los Estados Unidos, Univision, alertaba a la población sobre el creciente número de mutilaciones de animales en regiones de los estados mexicanos de Jalisco, Sinaloa y Veracruz. Una testigo, Teodora Reyes, de un pequeño pueblo de Sinaloa, mostró a la televisión unas extrañas "marcas de mordiscos", mientras que otro testigo, Ángel Pulido, mostraba pinchazos en su brazo derecho debido, según él, a un "gigantesco murciélago parecido a una bruja". Se dijo que en el estado de nayarit la policía judicial abrió fuego contra el temible maleante de la oscuridad en plena fuga antes de perderlo de vista. Marielena Hoyo, entonces directora del zoológico de la Ciudad de México, anunció que la seguridad del lugar había sido reforzado por si alguien intentaba imitar al chupacabras.

En Sinaloa y en Sonora se habla de la existencia de la Corúa y del Corbuncho, dos criaturas que guardan semejanza con el chupacabras. Se dice que el primero posee largas piernas y puede volar gracias a las dos alas que tiene en la espalda. El segundo se diferencia de la Corúa por no tener alas, pero tiene dos grandes brazos con afiladas uñas y unos largos colmillos, además despide una luz en su frente, lo que permite observarlo en los campos del norte de Sonora. Otras criaturas misteriosas pueblan el universo mítico en el que se mueve el chupacabras: nahuelito, criatura de la mitología mapuche semejante al mostruo del lago Ness, habitante del lago Nahuel, en Argentina, o el Diablo de Jersey, en Estados Unidos. Éste último tiene antecedentes mitológicos en algunas tribus autóctonas que datan al menos desde hace 260 años. Otro ser mitológico latinoamericano es el piuchén, de la mitología mapuche, que tiene una morfología variada pues lo mismo se presenta como serpiente alada que bajo la forma de ave, pez, cuadrúpedo, rana, muerciélago o humanoide. Por último encontramos al llamado hombre-mosquito, de varias culturas nativas de la selva tropical sudamericana, que se caracterisaría por succionar la sangre de los animales gracias a su larga nariz, semejante a la del un mosquito.

En marzo de 1996 se reportaron ataques atribuidos al chupacabras en La Pequeña Habana, el barrio hispano de Miami, después otros en Texas, Arizona, Massachussets, Nueva Jersey y San Francisco, siempre en colonias hispanas. En 1997 le tocó su turno a Brasil, donde se registraron más de 50 ovejas muertas en el estado de Sao paolo y en Campina Grande do Sul, a 30 kilómetros de Curitiba. Otros países que el chupacabras visitó fueron Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Chile y la región de la Amazonia. En todos ellos cambiaba de apariencia.

Periódicos como el New York Times, Los Angeles Times, La Vanguardia y otros le dieron cobertura, pero sobre todo fue a través de la televisión que el animalito se volvió parte de la culturapopular. No han faltado quienes venden camisetas con su imagen, restaurantes con ese nombre, muñecos de plástico que lo representan, grupos musicales que han adoptado ese nombre o canciones con ese título. En México la sátira política llegó a representar al antiguo presidente Carlos Salinas de Gortari como un chupacabras. Durante la cuarta temporada de la serie de television X files, en 1997, se transmitió un capítulo con título original en español "El mundo gira", cuya trama es sobre el chupacabras. El Internet Movie Database (IMDb) registra al menos diez películas y capítulos de televisión con el nombre chupacabras. Algunos han ironizado al decir que el chupacabras habla español pues sólo se ha aparecido en lugares donde la gente habla ese idioma.

Inclusive en la sitio de videos de YouTube es posible ver una veintena de videos que obedecen al nombre de "chupacabras", algunos son hábiles montajes, otros son parodias, recopilaciones de fotografías e ilustraciones, fragmentos de programas de televisión y hasta videoclips:

En febrero de 2005 el diario centroamericano La Tribuna, de Honduras, difundió la noticia de la misteriosa muerte de un hombre en un remoto poblado de Choluteca al que le han extraido los órganos. Algunos pobladores afirmaban que se trataba del ataque de un león-tigre o el "come-lenguas", nombre local del chupacabras. Según la leyenda local un ave gigante atacaba al ganado durante la noche para extraerles la sangre y comerse sus lenguas. Según el diario la noticia ha causado una verdadera psicosis entre la población pues se han encontrado burros y reses muertos por el misteriso animal en los últimos meses.

El 4 de junio de 2005 en el periódico Mural, del grupo Reforma, informó de una nueva aparición del chupacabras. En esta ocasión una familia del municipio de Tlaquepaque, en la zona metropolitana de Guadalajara, afirmaba que 16 borregos de su rebaño habían muerto. Al revisar los animales se dieron cuenta que todos ellos tenían dos heridas en el cuello. Días después otros cinco borregos fueron atacados. Ante lo inevitable la familia decidió hacer una birria con los animales muertos, pero su sorpresa fue grande al descubrir que los cuerpos no contenían sangre y despedían un olor a amoniaco. Las autoridades creen que se trata del ataque de una jauría de perros salvajes.

La leyenda del Chupacabras es ejemplar en muchos aspectos. Aunque sus apariciones sucedan en el campo es en las ciudades, a través de los medios de comunicación, que se acapara la atención, y ahí es reapropiada por la cultura popular. Por otra parte, esta leyenda guarda lazos estrechos con variedades mitológicas populares locales, lo que en cierta forma lo emparenta con las leyendas de animales salvajes, fantásticos o no. Se trata de un escenario que repite esquemas localizados: una bestia de aspecto infrecuente, juzgada potencialmente peligrosa y que ha depredado en el ganado, la movilización colectiva conlleva miles de testimonios variados, la polémica se desata sobre la naturaleza del animal, los medios hacen eco del acontecimiento mezclando inquietud y diversión, los expertos y las autoridades concluyen que se trata de algún gran animal doméstico perdido u otro animal salvaje de la región y la interpretación local habla de la irrupción de un animal salvaje de naturaleza "extraña". Otro elemento a tener en cuenta es el valor simbólico de la sangre, que en la mayoría de las culturas representa algo sagrado al ser un liquido vital, dador de vida y como prolongación de la misma en el más allá (mitos de Drácula y de vida eterna), aunado a la supuesta naturaleza demoniaca del animal, lo que cumpliría un valor de agresión al grupo (al ser derramada su sangre) por las fuerzas del mal. Desde este punto de vista y en la medida en que el chupacabras sea una ilusión o fantasía colectiva cumple una función de cohesión social al unificar a la gente frente a las amenazas externas al grupo.

Por otra parte, tal vez estemos fascinados con la creencia sobre el origen extraterrestre del chupacabras por las mismas razones que nos fascina la idea de la existencia de OVNIS y seres extraterrestres: la existencia de criaturas con apariencia humana e inteligencia casi humana nos probaría que no estamos solos en el universo.